URBACONSA

Empresa fundada en 2010. Su ámbito de actuación abarca todo el territorio nacional, con su domicilio fiscal en Bollullos de la Mitación, en la provincia de Sevilla.

Es misión de la empresa estudiar, proyectar y gestionar la construcción y rehabilitación de todo tipo de edificios, obra civil, promoción y desarrollos inmobiliarios, mediante contrato, administración o concesión, tanto para organismos públicos como privados, con el propósito de crear riqueza y mejorar el bienestar de nuestros stakeholders en particular y del resto de la sociedad en general, bajo premisas eficiencia, sostenibilidad, seguridad, innovación, ética y responsabilidad social.

En URBACONSA la innovación forma parte de su cultura empresarial, lo que le permite realizar obras singulares y de alta calidad, imprimiendo un sello distintivo al modelo de gestión y construcción de compromiso empresarial. Igualmente resulta relevante la cultura de servicio al cliente, que se traduce en una clara orientación al servicio y a la superación de sus expectativas.

Desde su nacimiento y principios de actividad de Contratas y Obras, la empresa está viviendo situaciones y momentos muy significativos, de crisis y de gran crecimiento. El resultado de este bagaje no es otro que lo que hoy somos, una sociedad cuya cultura empresarial está basada en la sostenibilidad, la gestión meticulosa y estricta de sus recursos, la implicación y profesionalidad de su personal y el compromiso responsable con la sociedad en la que desarrollamos nuestra actividad.

En este año tan incierto, cabe destacar los balances económico, social y medioambiental positivos alcanzados por la empresa en 2010, en el que los resultados económicos obtenidos evidencian la estabilidad financiera de la misma y un incremento significativo. Sin duda, se trata de un resultado con un gran significado, dado que el pasado año fue el primero de un ciclo de crisis económica y financiera generalizada. La empresa, como estrategia de contrataciones, sigue apostando por las administraciones públicas que suponen el grueso de nuestra cifra de negocio, seguidas a cierta distancia por los trabajos desarrollados para grandes compañías y corporaciones privadas. Por último, en cuanto a la rentabilidad financiera generada por la empresa, entendida como rendimiento de los fondos propios, también sigue las trazas positivas.