Preservar el medio ambiente hasta en la muerte. Creo que con estas palabras puedo transmitirles la esencia de lo que comercializa una empresa presidida por españoles, la cual realiza y vende cofres funerarios biodegradables que no contaminan.
La lucha contra la contaminación y la preservación del medio ambiente es tan extensa y abarcativa que incluso nos compete hasta cuando abandonamos la vida. Generalmente, cuando una persona fallece es puesta en ataúdes de madera para ser enterradas en un cementerio. Pero esto conlleva la tala de árboles para armar los ataúdes y lugar disponible para enterrar los cuerpos. Dos temas que preocupan a muchos, sobre todo a países como China donde la población es abundante y el espacio libre escasea.
En lugar de este tipo de servicio fúnebre, está la cremación. Respecto ésta, vale mencionar que en China, en el año 1991, la cremación fue impuesta forzosamente por la falta de espacio que existía. En estos casos, las cenizas son depositadas en urnas de jade o hierro que también contaminan. Ante esta situación, una empresa ofrece una alternativa ecológica, eliminando los inconvenientes que anteriormente hemos mencionado: tala de árboles, espacio libre y contaminación.
Esta empresa, llamada Shengtai, ofrece urnas biodegradables y ecológicas para depositar las cenizas de los difuntos, las cuales están hechas de arena, adobe o cuarzo. Además, estos cofres funerarios ecológicos se disuelven con el paso del tiempo y no contaminan al medio ambiente como sí lo hacen las urnas de porcelana, hierro o jade.
Según explican directivos de la compañía localizada en Asia, las urnas ecológicas “se desintegran en seis o nueve meses en tierra y en menos de una hora en el mar”.
¿Qué os parecen estas urnas? Independientemente a vuestras opiniones, estas urnas son una buena solución a los problemas que enfrenta China, un país cuya cantidad de habitantes es muy elevada. Pero quizás lo más importante es que tienen en su esencia valores ecológicos que ayudan a minimizar los impactos negativos en el medio ambiente que existen en la realización de ataúdes y espacio para enterrar a los difuntos.
Al presidente de la empresa, Xavier Miquel, le ha llevado 13 años de investigación conseguir estas urnas biodegradables, las cuales tienen, actualmente, una venta de 25.000 urnas en España, 20.000 urnas en Estados Unidos y 10.000 en China. Números que se esperan ir superando constantemente a medida que también vayan cambiando las mentalidades de las personas porque muchas, sin observar los beneficios de estos cofres ecológicos, rechazan la idea.
Noticias relacionadas
Lanzar al mar las cenizas de un ser querido se ha convertido en una costumbre muy arraigada en el ...