Aunque cueste creerlo, estamos en plena implantación de la Norma ISO 9001:2008,
asi que, como os podeis imaginar, en una época como esta, de abundancia de obras de rehabilitación de cubiertas, el trabajo nos desborda.
Es verdad que tenemos el certificado de calidad K21, desde 2007, y renovado a nivel 2 en 2009, pero esto es un salto cualitativo importante; se trata de una norma reconocida internacionalmente, más exigente, y que requiere un gran esfuerzo para su certificación y mantenimiento.
Se habla mucho de los sellos de calidad, de medio ambiente, etc. desde un punto de vista comercial.
Es normal.
Todo lo que se hace en una empresa se ve desde un punto de vista comercial, pues al final, la abundancia de contratos y de clientes que paguen, es lo que mantiene en marcha la empresa y lo que define su evolución hacia mejores o peores situaciones.
No tiene nada de raro, entonces, el que se presuma de haber obtenido tal o cual sello, aunque el objetivo principal de la certificación no es poner el sello en los catálogos.
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