Las piedras rústicas, las de tipo arenisca, y en especial la piedra de Santanyi, con su característico color y aspecto arenoso resultan materiales muy indicados para realizar rótulos, relojes de sol y todo tipo de decoración con piedra.
En general hay una tendencia a emplear placas sin brillo, con un acabado natural. La piedra al corte mismo, o con un apomazado mate, incluso el abujardado con su fino repicado.
El grabado mas vistoso sobre estas piedras no es el grabado en surco típico (mas sencillo de realizar), sino dejando las letras en relieve y el fondo envejecido, que por la erosión de la arena que se proyecta a presión, imita el paso del tiempo sobre la piedra. Esto, sin duda, es una ventaja estética respecto a otros métodos de grabado como el fresado por ordenador o tallado a cincel.
Otro aspecto a tener en cuenta para las inscripciones, es que la letra grabada es eterna y mas económica que las metálicas sujetas, que terminan por desprenderse con el paso de los años. El grabado sobre chapas de latón, acero y otros metales generalmente no resultan tan atractivas y cálidas.