Una auditoría energética consiste en estudiar y analizar el consumo de energía de un edificio. Los datos a analizar en una auditoría son:
Condiciones del suministro energético
Instalaciones térmicas: calefacción, aire acondicionado
Instalaciones eléctricas: iluminación, maquinaria,...
Condiciones de aislamiento del edificio
Estudio de los consumos actuales
Con todos estos datos es posible detectar los puntos de mayor consumo y obtener propuestas de mejora.
Estos estudios pueden conseguir un ahorro muy significativo sobre todo en industrias, edificios o alumbrados públicos donde el consumo es especialmente alto y el ahorro de la factura energética puede alcanzar hasta el 70%.
Es importante contar con una empresa de ingeniería que analice el consumo y realice propuestas personalizadas para reducir el gasto energético sin renunciar al confort.