Entrevista a Eneritz Zubillaga.
“El año pasado me lo pasé tan bien que me dio pena volver y este año he decidido repetir”
Eneritz Zubillaga viajó a Exeter con diez amigos y amigas el verano pasado. Allí, participó durante dos semanas en el programa de la escuela ISCA, que le permitió vivir la experiencia en una familia inglesa, conociendo así el idioma, la cultura y a la gente del lugar muy de cerca.
Situémonos. Exeter, la capital del condado de Devon, es una de las ciudades más antiguas de Gran Bretaña. Situada en el corazón de la parte oeste de Inglaterra, un área famosa por su clima suave, su belleza natural, sus murallas romanas y la conocida catedral de Exeter.
Cuenta con numerosos parques y jardines, y por ello se ha ganado el título de “la ciudad europea de las flores”. Por otro lado, la ciudad goza de un ambiente juvenil debido a la universidad de Exeter. Tiene una población de 115.000 habitantes.
El colegio: ISCA School of English fue fundado en 1966 por los padres del ahora director, Richard Tomlinson. Es una de las escuelas más antiguas de Exeter, donde imparten la enseñanza de forma brillante, en un ambiente acogedor y con un trato personal muy beneficioso hacia los alumnos. Richard y su mujer, Jo (que se encarga de las familias), viven en la misma escuela y están allí para ayudar a los alumnos. La escuela tiene varios jardines y está situada en una zona tranquila de Exeter, a 10 minutos del centro.
Como nos ha contado Eneritz, su plan diario era el siguiente: Por las mañanas acudía a clase de 9:00h. a 12:00h. y después, realizaban diferentes actividades con los monitores hasta las 15:00h.
Después, por la tarde, en su tiempo libre recorría la ciudad y sus alrededores con sus amigos. Los fines de semana, en cambio, hacían excursiones organizadas por el colegio, normalmente para conocer los pueblos de alrededor.
Eneritz ha decidido repetir este año el programa de ISCA School de Exeter, y al preguntarle la razón nos ha respondido lo siguiente: “El año pasado me lo pasé muy bien. Hice nuevos amigos, conocí nuevos lugares, probé nuevos sabores… Me dio pena volver y por eso este año he decidido repetir”.
Según cuenta Eneritz, al principio le costó un poco comunicarse, por los nervios y porque se encontraba en una situación diferente. Pero como dice ella: “Enseguida se me hizo el oído y después de dos semanas mi inglés había mejorado mucho”.
Esta es una de las ventajas más importantes de realizar una inmersión de idioma en el extranjero. Al tener contacto continuo con el idioma, el oído y el pensamiento enseguida se acostumbran a comunicarse en ese idioma.
Por último, le hemos pedido a Eneritz que les diga algo a esas personas que tienen dudas o no se atreven a salir fuera. Ella, sin dudarlo, nos ha respondido: “Es una experiencia magnífica; conoces a mucha gente, mejoras tu inglés, conoces nuevos lugares… Es una experiencia que merece la pena de verdad, no os lo penséis dos veces y animaos”.
Si tú también quieres gozar de una experiencia en Exeter como Eneritz, escríbenos a international@elduaien.com o llámanos al 943 652 372. Te responderemos encantados.
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