Según el informe elaborado por FEHR, y de las 75 asociaciones que la integran, en España la prohibición provocará una menor frecuencia de visitas en un porcentaje importante de clientes -fumadores y no fumadores, ya que lo normal es acudir en grupo- y una caída de las ventas, que en los restaurantes se situaría en torno a un siete por ciento y en los bares y cafeterías entre un 10 por ciento y un 15 por ciento. Para los locales de ocio nocturno se señala un impacto negativo incluso superior al 15 por ciento.
De igual modo se recogen los datos del Instituto Nacional de Estadística, (INE) sobre las ventas del sector de restauración, que cifra a lo largo de 2009, una caída media del ocho por ciento con relación al año 2008, año en el que, a su vez, se registró una caída media del seis por ciento con relación a 2007, significando esto una tasa acumulada de caída de ventas del 14 por ciento en el conjunto del sector de restauración desde que eclosionó la crisis.
Por sectores, el impacto no ha sido igual en todos los grupos de empresas, ya que mientras algunas cadenas de comida rápida informan que mantienen el nivel de ventas de otros años o que incluso tienen crecimientos del dos por ciento, las microempresas de bares presentan caídas de ventas que superan el 25 por ciento. Por otro lado el ocio nocturno es otro de los grandes perjudicados, con caídas de facturación también en torno al 27 por ciento
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