Cigüeñas perdidas en la gran ciudad.

¿Qué hace una cigüeña posada sobre un coche en plena calle a las ocho de la mañana? Eso es lo que ocurrió ayer en el barrio de Nou Moles, en la calle Torres, cuando un agente de la Policía Local fue el protagonista en dar la voz de alarma y facilitar la captura de un ave procedente del Bioparc.
El zoológico situado en el viejo cauce, entre Valencia y Mislata, está a poca distancia de la calle donde descasaba el animal, que por otra parte no salen del recinto al estar acostumbrados a los cuidados y alimentación de los técnicos del parque. Pero el caso es que otros cuatro ejemplares se «fugaron» del hábitat tematizado con los paisajes africanos, entre otros.
El motivo fue, según confirmó una portavoz del Bioparc, las corrientes térmicas del día de poniente sufrido por todos los vecinos de Valencia este lunes. Las altas temperaturas, casi récord en los registros del Instituto de Meteorología, volvieron «locas» las corrientes de aire en la zona del viejo cauce.
Las cigüeñas negras tienen un peso escaso. Además, las mismas fuentes precisaron que se trata de ejemplares jóvenes, de escasa fuerza. Poco a poco, salían de la vertical del Bioparc y se internaban en la ciudad, como unos inesperados visitantes veraniegos.
El encargado de cazarlos para su devolución fue Javier García, uno de los socios de Estudi Verd, empresa contratada por el Ayuntamiento pra la gestión de la fauna exótica encontrada en las calles.
El primer aviso lo recibió el lunes por la noche, sobre las 23.00 horas, de una vecina de la calle San Vicente Mártir. «Nos dijo que había un pájaro grande que no podía volar y había quedado atrapado en el patio interior de una finca».
Al poco tiempo y sobre la cubierta de la primera planta de un patio de manzana, los operarios encontraron el animal. «Estaba exhausto, lo atrapamos y cuidamos antes de entregarlo en el Bioparc».
Antes de eso, García tuvo que pasarse por la calle Torres, tras recibir el aviso de la Policía Local. El agente había permanecido una hora vigilando el ave, mientras la primera petición al Seprona era derivada al servicio municipal.
Después de esta captura, de las cinco cigüeñas quedaban todavía dos fuera del zoológico. Una volvió al poco rato por su propia voluntad, a lo que se sumó las dos citadas. ¿Y el resto? García asegura que las vieron volvar en la zona de la avenida de las Cortes Valencianas y Burjassot. «Creo que se dirigían hacia Ribarroja cuando las perdimos».
Esa es la razón de que los responsables del Bioparc pidan la colaboración ciudadana. Eso sí, no es nada conveniente que atrapen a las cigüeñas por si les causan algún daño. Bastará con que avisen llamando al teléfono 902 250 340.
La presencia de aves exóticas en el casco urbano no es un hecho extraño, sobre todo las autóctonas del Parque Natural de la Albufera. Más raro es que se escapen del Bioparc, a pesar de que la mayor parte de los recintos están abiertos. La excepción la constituye un área de pájaros más pequeños, donde incluso hay que esperar a que se cierre la puerta de salida para entrar.
El Ayuntamiento dispone de un centro de protección de animales exóticos en el barrio de las Moreras, junto a la antigua estación ferroviaria de Nazaret. El abandono de todo tipo de especies se ha agudizado estos años debido a la crisis económica y las modas en la compra de algunas mascotas. Al poco tiempo, sus dueños constatan que son incapaces de cuidarlas.
El centro abrió sus puertas hace unos meses, aunque ya han pasado por sus jaulas decenas de animales. En el caso de que sean encontrados en la calle, sus dueños pueden reclamarlos si acreditan la propiedad, aunque esto se da en pocos casos al tratarse de compras ilegales de especies protegidas por la legislación española.

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