BENEFICIOS TERAPÉUTICOS CON EL TUINA EN LOS NIÑOS Y BEBÉS

Friccionando suavemente el centro de las palmas de las manos refuerza la energía de todos los órganos y estimula el SNC (Sistema Nervioso Central).

Masajeando el punto 1 de Riñon en la planta del pie, produce un efecto calmante ante estados de intranquilidad, propicia el sueño sereno.

Fricciones suaves con los pulgares en la fontanela estimula el desarrollo de la corteza cerebral, favorece al habla, a la memoria y aumenta la inteligencia.

Friccionando en el pecho de lado a lado con la palma de la mano suavemente, ayuda a reforzar el sistema inmunológico y el funcionamiento perfecto de los pulmones.

Fricciones en el vientre en forma circular con la palma de la mano, en el sentido de las agujas del reloj se logra calmar dolores abdominales y ayuda a la digestión.

Friccionar la espalda de lado a lado con la palma de la mano suavemente pero rápido y desde los hombros hasta los muslos, fortalece a los órganos internos y equilibran su funcionamiento aumentando la energía.

Friccionando la primera articulación del dedo meñique (en ambas manos), refuerza la energía del riñon. En la primera articulación del dedo anular refuerza la energía del pulmón ante una tos persistente.

Otra forma de ésta técnica es realizando suaves pellizcos (es una forma de amasamiento más suave), en la nuca fortalece el centro cerebral aumentando el aprendizaje. En las piernas, desde arriba hacia abajo suaves pellizcos estimulan la energía de la sangre a la vez que fortalecemos los huesos y los músculos. En la columna vertebral los pellizcos estimulan el sistema inmunológico y desarrolla órganos internos y aliviar cólicos, se realiza desde la base hasta el cuello.

En casos de dentición, para calmar los dolores y molestias, masajear el músculo del maxilar, debajo del pómulo y en la mitad del músculo de la mandíbula, suavemente con el dedo mayor. También masajear el punto HEGU - IG 4.

Generalmente los masajes con ésta técnica favorecen, producen calma y aumentan el apetito. Los niños asmáticos respiran mejor y no se estresan. Los niños autistas responden más y no se distraen. Ayuda a reforzar vínculos afectivos y los hace sentir protegidos. Se crea una afinidad entre el niño o el bebé y todo su entorno.

Los momentos adecuados para realizar estas terapias depende de cada niño o bebé. Puede ser antes del desayuno y repetirlo antes del baño a la tarde.

Esta técnica NO es apropiada en casos de fiebre, de infecciones, de reciente ingestión de alimentos, de reciente vacunación, y también si el niño o bebé no lo acepta por sentir rechazo al contacto.

Fuente: todoexitoysalud.com

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