La iluminación LED, se presenta como la sustituta ideal de la tecnología fluorescente y de la halógena (Focos).
Una lámpara halógena de 50 w de potencia ilumina, consiguiendo un total de 800 lumens (según fabricante). Para conseguir la misma iluminación con una lámpara de LEDs vamos a necesitar 5 LEDs (utilizando LEDs de alta luminosidad), de esta forma tendremos la misma iluminación con ambas lámparas pero sin embargo nuestro consumo con la lámpara de LEDs va ser 5 veces menor, ya que sólo consumirá 10 w.
Otras ventajas de la iluminación LED:
Escasas pérdidas de energía convertida en calor
Alta eficiencia energética
Alta resistencia a vibraciones y golpes
Baja tensión
Luz constante, sin parpadeos
Gran durabilidad
Simplicidad de instalación y funcionamiento
Ausencia de metales pesados contaminantes