¿Quién está cuidando a tus hijos?

Eres una madre o un padre que trabaja, sales de casa antes de que tu hijo se vaya al colegio y no has llegado cuando vuelve a casa. Eres de esos padres ocupados que necesitan dedicar muchas horas al trabajo Las vacaciones escolares se acercan y no tienes resulta la forma de atender a tus hijos en esos días. ¿Te suena familiar?

¿Cómo elegir con seguridad a una cuidadora (canguro) que cuide de tus hijos durante tu ausencia con respeto y seguridad? ¿Será la cuidadora seleccionada la más adecuada? ¿Se convierte la decisión correcta en un juego de azar?

No debería ser así. Una opción es utilizar una empresa profesional para hacer el trabajo y la otra es buscar personalmente la cuidadora, siguiendo estos consejos que han sido probados por su alta eficacia:

1. Ten cuidado de donde pones tu anuncio de búsqueda y de los datos que proporciones - es mejor no poner todos los datos de contacto en tablones de anuncios o Internet.

2. No des demasiada información por teléfono cuando la gente responda a tus anuncios (por ejemplo, no divulgues el nombre del niño/s ni el colegio al que va/n). Trata de concertar una primera entrevista en un terreno neutral (cafetería, centro comercial,…) o si lo haces en casa, hazlo en compañía de otro adulto - después de todo estás invitando a un "extraño" tu hogar.

3. Cuando se entrevista a varias posibles candidatas, lo mejor es estar preparada/o con unas cuantas preguntas por escrito, ya que es fácil olvidarlas en el momento.

Te sugerimos unas cuantas preguntas:

• ¿Qué experiencia tiene con niños? Pídeles que te expliquen las experiencias mejores y peores.
• ¿Cómo gestiona los problemas de disciplina? Sea específico. Pidele que te explique lo que haría si su bebé llora durante una hora o más. ¿Qué haría si tu hijo se muestra desafiante?
• ¿Ven la televisión mientras tu hijo esta jugando o durmiendo la siesta? ¿Les ofrecemos ver la televisión de forma habitual?
• ¿Cómo se siente acerca de las reglas propuestas para tus niños? (comentadas previamente). Si su filosofía es diferente a la suya, ¿puede seguir cómodamente tus reglas?
• ¿Le gusta a los niños jugar al aire libre? ¿Le gusta mezclarse con otras cuidadoras, padres y niños?
• Averigüe qué harían en caso de emergencia como por ejemplo si el niño de repente se pone enfermo o si se produce un incendio en el edificio.
• ¿Tiene carnet de conducir? ¿tiene coche?

4. Verifique las referencias.

Solicítale el documento de identidad, dirección actual, los nombres y números de teléfono de las referencias y su relación con ellos.

Si la referencia es de un empleador anterior, pregúntale por qué ya no trabaja con ellos Si la volvería a contratar. No confíes ni te des por satisfecha/o con respuestas muy generales como: "…Oh!, lo hacía bien...". Haz preguntas específicas.

Sugerencias: ¿Es puntual? ¿Ha fallado algún día? ¿Por qué? ¿Avisó con tiempo? ¿Sabe solucionar bien las situaciones de indisciplina de los niños? ¿…y situaciones de llanto? ¿Se encariñaron los niños con la candidata? ¿Estaban contentos con ella?

6: Realice una prueba de funcionamiento:

Hay una serie de cosas que puedes hacer sin poner en peligro la seguridad de tu/s hijo/s, y que te dejarán más tranquila/o.

• Pídele a la cuidadora (canguro) que venga a casa a cuidar a los niños mientras estás allí (pero ten dinero preparado para pagar por las horas que está, en caso de que no te guste).
• Cuando dejes a tu hijo/a a su cuidado, vuelve a casa antes de lo previsto por lo menos en una ocasión, para encontrarte con la situación real.
• Después de salir de casa, espera quince minutos y a continuación vuelves a entrar, para observar a la cuidadora y a tu hijo/a.
• Observa la actitud de los niños/as, su comportamiento y escúchalos cuando regreses a casa.

Una vez reducida la lista de candidatas, asegúrate de que tu hijo está preparado para ser atendido por otra persona. Mira cómo interactúa tu hijo y la cuidadora. Si tienes un bebé, ¿la cuidadora quiere cargarlo? Si tus hijos son mayores ¿puede conseguir y mantener su atención?

Por encima de todo, sigue tus instintos. Las cuidadoras con más experiencia y con maravillosas referencias pueden llegar a ser un fracaso, mientras que quizá una chica más joven que se pone en el suelo con tu hijo/a de dos años y se pone a hace pasteles de barro puede llegar a ser una verdadera joya. Sólo recuerda que si tuvieras que contratar a alguien para trabajar en tu empresa, seguro que llevaría a cabo un proceso de selección y una serie de entrevistas rigurosas ¿por qué hacer menos cuando se trata de tus propios hijos/as?

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