Hotel Antantié

El Hotel cuenta con 13 Habitaciones con encanto donde se ha tratado hasta el último detalle.
Se destaca el entrar en cada una de ellas el cabecero de la cama, que da fondo a la misma, realizado con un entramado de cuerdas propias del arte milenario de la Almadraba, llevado a cabo en el pueblo a lo largo de su historia.
También podemos resaltar la cristalera que unifica baño y dormitorio que da un toque picarón y divertido.
Detalles Técnicos:
El Hotel Antantié, aunque este inspirado en los años 60, trata de ser respetuoso con el medio ambiente, utilizado para ello energía renovable (Energía Solar), recuperadores de energía y detectores volumétricos y de apertura de huecos en cada habitación para el funcionamiento de la climatización.
Además se ha puesto mucho hincapié en la insonorización de las habitaciones, usando de esta manera tabiques acústicos e incluyendo dispositivos en las puertas para así poder dar una mayor privacidad a los huéspedes.
Cada habitación cuenta con caja fuerte individual.
El acceso a las habitaciones es mediante biométrica (Huella dactilar) para la comodidad del Huésped.

El Hotel en su planta Baja, además de la Recepción cuenta con un espacio abierto para el disfrute gastronómico de los productos de la zona, a modo de mercado este espacio es el mercado Antantié.
Históricamente nuestro edificio se sitúa entre dos grandes espacios públicos de Conil, la plaza del pueblo, situado dentro de la muralla, y el cruce de caminos, existente tras la muralla, por lo que el mercado Antantié se proyecta a modo de espacio público en el que rememorar los años de construcción del edificio y de su entorno para sentirnos atraídos por la tradicional "Verbena del Pueblo".
Parafraseando a J.M.Serrat en su canción de Fiesta “Vamos bajando la cuesta que arriba mi calle se vistió de Fiesta Hoy el noble y el villano, El prohombre y el gusano, Bailan y se dan la mano”… La Verbena.
Según entramos en el “mercado de Antantié” nos parece que seguimos en la calle y que como en una verbena estamos rodeados de puestos de distintas comidas, donde al mirar hacia el techo podremos apreciar que está lleno de farolillos.