BECKER AUTOMATISMOS S.L.

Como un plus de confort para nuestros hogares y al alcance de todos, Becker Automatismos irrumpió hace menos de diez años en el mercado español con sus automatismos. En un periodo lleno de cambios en la concepción de las viviendas, Becker se perfila como la mejor opción para el control de las persianas y sistemas de protección solar frente a competidores tanto europeos como asiáticos. Becker nació en 1921 en una pequeña localidad Alemana, al norte de Frankfurt. En sus inicios, se concibió como un taller mecánico dirigido a mejorar los sistemas del sector metalúrgico mediante la motorización de maquinaria. Desde entonces, la empresa fue evolucionando técnica y tecnológicamente, y en 1980 comenzó a abrir filiales en países europeos. Su implantación en España se realizó en 1999, situándose primero en Barcelona y trasladándose dos años más tarde a Madrid, desde donde atiende pedidos para toda España referentes a automatización para persianas, protección solar (toldos, venecianas), puertas, piscinas y sistemas de protección contra humo e incendios, entre otros. Productos de alta calidad Todos los automatismos de Becker son de fabricación 100% alemana. Su principal característica de uso es la facilidad de programación y rápida comprensión, tanto por parte del instalador como del usuario final. Becker es de las únicas empresas relacionadas con los automatismos que posee un departamento de I+D. Situado en Alemania, a él llegan todos los problemas y sugerencias de los usuarios del producto, ya que muchas mejoras de la oferta surgen a partir de feed-back de los clientes. Una vez diseñados o modificados, los automatismos se someten a bancos de pruebas que respetan altísimos estándares de calidad, prioridad desde siempre en la empresa. De referencia mencionar las nuevas y funcionales centralitas domóticas con tecnología KNX -RF, la nueva domótica sin cables, totalmente inalámbrica, que se dará a conocer a lo largo de 2013. A nivel mundial, Becker tiene filiales en estos momentos en la mayoría de países europeos, trabajando en otros mediante convenio, como es el caso de Inglaterra, Suiza y Suecia, y de países no europeos como Turquía, China, Irán, Sudáfrica o Australia. Su proyecto en este momento pasa por ampliar el número de países con convenio y convertir algunos de ellos en filiales.